martes, 22 de diciembre de 2015

H.

-Alguna vez has oído el sonido de la sangre emanando lentamente cuando sale del cuerpo. Preguntó.
-No - dijo con voz temblorosa mientras un escalofrío recorrió todo su cuerpo al mismo tiempo que oía el sonido del balanceo del cuchillo en las manos del señor H.
-Pues quizás estés a punto de oírlo. A su vez el señor H abrió lenta y sutilmente la garganta de la chica amordazada frente a ellos.
Unos movimientos e intentos de gritar fueron lo último que pudo hacer la desgraciada antes que el filo del arma la dejara sin vida.
-¿Puedes oírlo?  Dijo el señor H. con una sonrisa satisfactoria para luego cerrar sus ojos y terminar el éxtasis que le provocaba tal sensación.
-Sí - dijo secamente el joven Alexio, quien contuvo las ganas de apartar la mirada cuando su mentor asesinaba a esa prostituta que sólo esperaba, en una esquina del centro de la ciudad  que algún hombre la buscará por algo de sexo sin placer a cambio de unos pocos billetes.

Alexio no pudo dormir bien esa noche. Mientras daba vueltas en la cama tratando de conciliar el sueño pensaba que nunca había visto a alguien morir de esa manera, de hecho única vez que vio morir algo fue a un perro al que tuvo que patear hasta el cansancio para que no le quitara la comida mientras hurgaba en la basura buscando algo que comer, el hambre lo había cegado.
Trató de no recordar la imagen de aquella mujer que ni conocía y el rojizo de la sangre que corría desde su garganta manchando sus ropas escasas, su mente se fue despejando y al final se quedó dormido en el proceso.
Soñó con su madre, una mujer consumida por el exceso de alcohol y cigarrillos, su subconsciente no la imagino así.
Estaban en un campo teniendo un picnic, comían emparedados, aunque el último que comió de ella fue hace muchos año, cuando sólo era un niño y antes que ella muriera de una caída por el alcohol y se golpeara la cien dejando su cuerpo sin vida. Soñó con ella de una forma diferente, aunque nunca había vivido algo parecido se sintió feliz al respecto, aunque haya sido inconscientemente.

El señor H, como prefería ser llamado, estaba en sus aposentos leyendo un libro de Poe, se hizo su escritor favorito siendo él un joven de 13 años, cuando lo leyó uno de sus relatos. Era alguien adinerado desde su nacimiento, sus padres habían estado en el negocio de tráfico de licores durante la prohibición amasando una gran cantidad de bienes, luego de la muerte de ambos en un "accidente", el cual había sido provocado por su mismo hijo al oír a estos hablando de querer tener un bebé y enviarlo a un internado, el señor H se hizo heredero de todas las riquezas de sus padres. En la actualidad se mantenía viviendo de alquileres que le dejaban algunas de las propiedades que adquirió luego de vender la casa de sus padres y dejar toda relación con amigos y familiares de ambos para así dedicarse a su más grande pasatiempo.
Se pensaba a sí mismo como alguien superior, debido a su intelecto y aptitud física, el señor H. solía ejercitarse en las mañanas para mantener su vigor físico, a su vez leía e investigaba sobre temas varios, el cual su favorito era la muerte.
Todavía recordaba su primera vez muy lucidamente, y esa noche al deslizar su filoso y brillante cuchillo por el cuello de su víctima, la volvió a revivir al igual que hacía cuando le quitaba la vida a alguien; fue al abrir a sangre fría una pequeña ave que capturó cuando tenía 11 años de edad y tuvo como mascota durante unos días; desde entonces despojar del alma a criaturas pequeñas se hizo algo ocasional para él ya que tenía otros deberes como ir a la escuela, donde siempre fue rechazado por todos y con el rechazo su odio por las personas fue creciendo.

Alexio y el señor H. no habían intercambiado muchas palabras desde aquella noche, el joven sirviente se limitaba a hacer las cosas que este le pedía, pero no había nada fuera de lo normal en sus peticiones. Esperaba que no tuviera que volver a presenciar de nuevo uno de esos rituales sádicos de su "salvador".
Meses después del encuentro con la prostituta el señor H. salió una tarde sin que Alexio lo notara, horas después cuando ya estaba oscureciendo Alexio le estuvo buscando pero no vio rastro de el en su despacho, su cuarto, el sótano ni el ático.
Hasta que se hicieron las 9;00pm que oyó que se acercaba un vehículo, el chico se asomó por la ventana y notó que era un taxi, se estacionó frente a la casa y de él se bajaron el H. el cual vestía un traje negro con una corbata roja, unos zapatos brillantes como la noche y un fino Rolex de oro con pequeñas esmeraldas incrustadas le hacía complemento en su muñeca izquierda, junto con él se bajó una hermosa mujer de cabellera castaña tan suave como un buen chocolate caliente frente a la chimenea, su complexión era esbelta, era tan hermosa que Alexio pensó que podría ser una modelo. Llevaba un vestido rojo carmín con tacones que hacían juego y sus ojos eran azules, como el cielo en un día despejado.

El joven rápidamente salió a su encuentro para ofrecer sus servicios como era su deber, H. lo saludó con una sonrisa perversa y la chica le saludó con un ‘bonne nuit’. Alexio entendió rápidamente que se trataba de una extranjera que su amo había traído para hacerle sufrir, sabía que H. hablaba varios idiomas pero nunca le había oído hablar francés.
El señor H. ordenó a su sirviente que hiciera la cena para él y su invitada mientras que ellos tomarían una copa de vino, el joven había tomado clases de cocina pagadas por su amo por lo cual era un gran cocinero.

La bella dama estaba maravillada con los aposentos a los que fue invitada por un extraño que conoció en el teatro el cual se presentó como William Salvatore, un inglés de padres italianos que había decidido mudarse a Estados Unidos algunos años atrás, le pareció un hombre realmente inteligente y atractivo por lo que estuvieron hablando durante toda la obra. Ella había ido sola mientras esperaba al día de mañana que partiría a Francia, su país de origen.

H. se sentía exaltado esa noche, sabía que tendría una noche buena para él. Luego de la cena y haber tenido una gran charla con la dama, la cual disfrutó de 2 botellas de sus vinos prácticamente por sí sola, ya que al señor H. no le gustaba embriagarse antes de “practicar su deporte favorito”. Le invito a dormir en su cuarto para invitados ya que ella debía marcharse temprano para tomar el siguiente vuelo hacia su destino.
La chica se sintió muy decepcionada ya que esperaba ser abordada sexualmente por su invitado.
Alexio no se presentó durante la velada de su amo, sólo para cosas muy puntuales como llevar la cena, servir el vino, retirar los platos y luego ser enviado a preparar la recamara de invitados, además que no entendía el idioma, no acostumbraba a merodear de noche.
La recamara era simple en comparación con el resto, una cama matrimonial de madera con 4 pilares de roble tallados con viejas escrituras, la hacían lucir muy peculiar, una mesita de noche del lado izquierdo y una lámpara al lado derecho de la cama, solo una ventana con vista al jardín hacia mejorar la vista de aquella triste habitación.
La chica entró ya sin esperanzas de conseguir que su invitado la acompañase, y se dejó caer en la cama mientras el señor H. se despedía cerrando la puerta, encontró que la cama era muy cómoda, o simplemente era el alcohol que no le dejaba pensar con claridad, pero al cabo de unos minutos se quedó dormida.

Sintió como alguien movía su cuerpo, creía que su invitado no se había resistido y la abordo en la cama, se dejó tocar pero no mucho tiempo después sintió incomodidad en sus manos y pies, al abrir los ojos se encontró a sí misma atada a los 4 pilares de la cama, pensó que estaba en una pesadilla pero luego vio a su invitado sonriendo a su lado con una brillante navaja en sus manos, cuando intento gritar su invitado colocó una mordaza en su boca.

Lagrimas sobre bajando por su mejilla fue como la chica  pudo comunicar que repudiaba aquel horror.
Lo peor estaba por venir o quizá lo mejor.

Continuará.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Despiértame cuando termine Septiembre.

Aquí va otra de mis memorias que quisiera compartir.

Nunca, jamás, ni cuando me consideraba un creyente me parecía que debían hacer un alboroto anual a razón del aniversario de la coronación canónica de la Virgen Del Valle, siempre pensé que era la cosa más contradictoria que podría haber. Un sin fin de "devotos" hasta la madre de alcohol, tanto en las cercanías de ese templo, como en toda la Isla de Margarita. Me dan asco todos.

Un par de luces altas a lo lejos, un motor resonando con gran fuerza en un auto a gran velocidad, y el más grande de los imbéciles tras el volante. Después de eso, dolor, mucho dolor.

¿Alguna vez se te han dormido las piernas de tal manera, que no puedas moverlas? Creo que representa una de las mayores frustraciones que pueda sentir alguien, sabiendo muy bien que tienes tus piernas funcionales.

Tienes eso, añade ardor y dolor en ambas piernas, el brazo derecho, y algo caliente que te cubre la cara, que cuando lo limpias te das cuenta de su color carmesí.
No quería morir, lo dije tantas veces que perdí la cuenta y a su vez que no quería estar solo. Y lo único que quería era dormir, no presenciar nada de eso que vi que me ocurría, quería cerrar los ojos, abrirlos y que todo hubiera pasado.

Para mi "suerte" jamás perdí la consciencia pudiendo así ver y sentir todo el proceso que pasé durante algunas horas, desde el impacto de un carro conducido por un borracho, la primera vez que te coloquen una sonda vesical (lo que describo como la peor sensación que alguien con total uso de razón pueda sentir), y las suturas en mi parpado derecho y el cráneo.

Durante todo ese proceso, quise hacer un chiste sobre dios con mi hermana, como suelo hacer y uno de los médicos se indignó, me disculpo porque es su religión, pero simplemente no me obligue a creer tampoco.

De hecho debo agradecer a ese gran grupo de médicos que me asistió cuando llegue al centro ambulatorio antes de ser trasladado al clínico, de verdad hicieron un excelente trabajo.

Pero, si te digo 'seguro médico' seguro piensas en Gilberto Correa haciendo su comercial con aquella popular frase, pero seguro médico es la palabra que puede asegurarte la entrada o una patada por el culo en cualquier clínica de este país. Y no basta con tener un seguro médico, si este no cubre el servicio que necesites, te dicen: pagan o se van. Así nomas.

Nunca deje de sentir dolor, me movía, dolía, me reía, dolía, hasta el frío hacía que doliera todo el cuerpo. Solo quería dormir y despertar sin ese ardor o sensación de cuchillas rasgando dentro de la piel, algo demasiado inalcanzable durante esas 36 horas aproximadamente que estuve esperando para entrar a quirófano, de paso sólo podía dormir durante cortos períodos de tiempo.

Gracias a mi familia y algunos amigos nuestros se pudo alcanzar el monto de la operación que necesitaba mi pelvis junto con la parte derecha del rostro. Se los agradeceré toda mi vida, en serio.

Pasaré meses en cama y silla de ruedas gracias a ese idiota, perderé un semestre y un intensivo que equivale a un año académico perdido gracias a ese idiota. Con un par de terapias y rehabilitación volveré a ser el mismo, pero el tiempo perdido es imposible recuperar y esa es una de las cosas que más detesto, perder mi tiempo.

Nada volverá a ser igual, después de sentir tanto dolor, de creer que el mundo se te hacía pedazos, y que todo a lo que estabas acostumbrado cambiará, espero poder recuperar un pedazo de la vida que solía llevar.

Para mi suerte mi cerebro no se vio afectado, es lo más sagrado que tengo y salí barato con esa fractura de pelvis, si te pones a pensar en todo lo demás que pudo verse afectado.

Pero bueno, finalmente quisiera agradecer a quienes están conmigo, mientras vivo esto, en presente, mientras escribo esto, estaré en deuda con esos pocos por no dejarme, realmente sé con quien puedo contar y a quien no daré la espalda jamás.
A mi madre por tener que volver a atenderme casi como un recién nacido, a mi padre por estar en todo momento y resolver cualquier eventualidad, a mi segunda mamá por consentirme como siempre, a mi hermana mayor por hacerme entender que nada ha cambiado, a mis dos hermanas de crianza por estar conmigo para cualquier cosa, a mis tíos y tías por prestarme toda la ayuda y apoyo que necesito, a mi loca/mi romántica/mi cursi por darme el más grande de los soportes que he necesitado jamás aparte del cariño que me da, a mis abuelos que por poco olvido por hacerme reír con sus ocurrencias y estar pendientes de mí, también a esos pocos amigos de verdad que se preocupan por mí. Gracias. Disculpen si me he comportado mal o de forma inmadura durante todo este trance.

miércoles, 29 de julio de 2015

Vino y círculos.

No sé si algún día leerás esto.
No sé si sabrás que es para ti.

La vida, dicen que es un círculo, contigo supe que podíamos darle la forma que quisiéramos y aún así no tendría fin.
Quizá era nuestro momento en esta vida y quizá no, espero que en la siguiente sea mejor, contigo claro.
Solo espero que tengamos nuestra botella de vino tinto y Sabina sonando de fondo.
Riendonos de las palabras que formamos en inglés en Scrabble.
Para luego darte un beso en la frente y rozar nuestras narices como esquimales.
Se me hace difícil  decir las cosas y probablemente se me va la mano al decirlas, pero aún así sabes que daría todo por verte feliz.
No soy ningún poeta ni buen escritor pero te quiero decir que las noches más frías se hicieron cálidas sólo por ti, y aunque no estuviéramos juntos podía sentirte conmigo.

La vida es un círculo y contigo jamás tendrá fin y siempre tendré una botella de tinto para ti.

jueves, 30 de abril de 2015

Veintinueve


Hoy es veintinueve
Ayer lo fue también
Y mañana lo será una vez más.

La eternidad no puede escribirse en números, solamente le damos un aproximado al que más nos convenga.
Cuando te tenía, la eternidad parecía algo que no iba a alcanzar para disfrutar de ti.

Dos fueron las veces que te vi sin saber quien eras.
Nueve fueron las veces que me cerraste los ojos y te conocí mejor que mi propia mano.

Nunca creí que iba a ser amante de un café en la mañana, un vino por la tarde y tus besos de poesía por la noche.

Veinte botellas de vino guardamos en nuestra bodega personal. mientras que
Nueve canciones me cantaste mientras veíamos menguar la luna

Supe, gracias a ti, que tenemos vidas pasadas y a su vez vidas futuras.
Solo que no sé como hacer para encontrarte en todas las próximas.

Veintinueve los cigarrillos que consumió el camino.
Cero, los caminos que quiero recorrer sin ti.

Te paseas libremente maravillando a estrellas y planetas, tal como haría un cometa.
Y yo admirándote, con mis pies clavados a la tierra tratando de alcanzarte.

Veintinueve las veces que moriría por ti si fuese necesario.

Y veintinueve los días que te tuve junto a mí.

Hoy es 29.

miércoles, 21 de enero de 2015

The Black and White Striped Cat

I was never a big lover of cats, until one day a finally met one that called my attention like never before. It was from the streets, I supposed that it was damaged but that once it had a owner, because whenever I try to pet her, she let me.

I realized that it was a "she" and she was a very pretty cat, maybe not for the taste of everybody but I liked it. It was a black and white striped, very exquisite cat. I tried to get her for myself by brought it to my home but it didn't want to, but she followed me to my house, maybe a little reluctantly, but you know how cats can be, surlys, and then she left.

Afther few days the gorgeous cat appeared in my house, I was very excited about it, she remembered me and the way to my home. I pet her and again she let me, I gave her milk and tuna, but after a while she left, again. This occasionals visits became very often for a cat. But  I enjoyed them like never I had.

I played with her, I pet it day and night when she was at home. I became attached to the cat like nothing else in the world. She taught me about being a cat and her life. I felt that she had some affection for me like I did for her. She was with me for a while, I thought that it was going to be my lifetime partner. I used to sit in the bed and talk to her, although she didn't speak to me I felt like it could understand me.
I loved that little cat, I try to give it the best, well you know how cats can be, surlys,  in one occasion it bite me but I left it do it, I suppose that my games and petting are tough for such a fine animal.
One day I took it for a walk, we used to be together all the time, of course it never stop to do its cats things, so I was never used to put it a strap. Until the moment that it wanted to take a different path than we used to have, it was there when we had a confrontation, well as you may have a confrontation with a cat, but I tried so hard to put it the strap but she didn't wanted so then the worst came I mistreated the little cat, it was so innocent and I was so upset. She looked me with an expression that told me that she was affraid, affraid of me, very human expression if you ask.

And then the cat ran away.
She ran away and slipped from me. I tried to go after her but her nature made it faster and better than me, the cat came into the woods until get to the city and disappeared in the city.
So I stand there, missing my cat, that beautiful black and white striped cat and little chubby cheeks and its majesty and fluency.

I never put her a name, because the affection we had to each other was enough to be together.
I'm gonna miss you little cat, I hope one day cats can read and you read this little memo.

Hope to see you soon.
Your regretful owner H. Andrews