miércoles, 30 de septiembre de 2015

Despiértame cuando termine Septiembre.

Aquí va otra de mis memorias que quisiera compartir.

Nunca, jamás, ni cuando me consideraba un creyente me parecía que debían hacer un alboroto anual a razón del aniversario de la coronación canónica de la Virgen Del Valle, siempre pensé que era la cosa más contradictoria que podría haber. Un sin fin de "devotos" hasta la madre de alcohol, tanto en las cercanías de ese templo, como en toda la Isla de Margarita. Me dan asco todos.

Un par de luces altas a lo lejos, un motor resonando con gran fuerza en un auto a gran velocidad, y el más grande de los imbéciles tras el volante. Después de eso, dolor, mucho dolor.

¿Alguna vez se te han dormido las piernas de tal manera, que no puedas moverlas? Creo que representa una de las mayores frustraciones que pueda sentir alguien, sabiendo muy bien que tienes tus piernas funcionales.

Tienes eso, añade ardor y dolor en ambas piernas, el brazo derecho, y algo caliente que te cubre la cara, que cuando lo limpias te das cuenta de su color carmesí.
No quería morir, lo dije tantas veces que perdí la cuenta y a su vez que no quería estar solo. Y lo único que quería era dormir, no presenciar nada de eso que vi que me ocurría, quería cerrar los ojos, abrirlos y que todo hubiera pasado.

Para mi "suerte" jamás perdí la consciencia pudiendo así ver y sentir todo el proceso que pasé durante algunas horas, desde el impacto de un carro conducido por un borracho, la primera vez que te coloquen una sonda vesical (lo que describo como la peor sensación que alguien con total uso de razón pueda sentir), y las suturas en mi parpado derecho y el cráneo.

Durante todo ese proceso, quise hacer un chiste sobre dios con mi hermana, como suelo hacer y uno de los médicos se indignó, me disculpo porque es su religión, pero simplemente no me obligue a creer tampoco.

De hecho debo agradecer a ese gran grupo de médicos que me asistió cuando llegue al centro ambulatorio antes de ser trasladado al clínico, de verdad hicieron un excelente trabajo.

Pero, si te digo 'seguro médico' seguro piensas en Gilberto Correa haciendo su comercial con aquella popular frase, pero seguro médico es la palabra que puede asegurarte la entrada o una patada por el culo en cualquier clínica de este país. Y no basta con tener un seguro médico, si este no cubre el servicio que necesites, te dicen: pagan o se van. Así nomas.

Nunca deje de sentir dolor, me movía, dolía, me reía, dolía, hasta el frío hacía que doliera todo el cuerpo. Solo quería dormir y despertar sin ese ardor o sensación de cuchillas rasgando dentro de la piel, algo demasiado inalcanzable durante esas 36 horas aproximadamente que estuve esperando para entrar a quirófano, de paso sólo podía dormir durante cortos períodos de tiempo.

Gracias a mi familia y algunos amigos nuestros se pudo alcanzar el monto de la operación que necesitaba mi pelvis junto con la parte derecha del rostro. Se los agradeceré toda mi vida, en serio.

Pasaré meses en cama y silla de ruedas gracias a ese idiota, perderé un semestre y un intensivo que equivale a un año académico perdido gracias a ese idiota. Con un par de terapias y rehabilitación volveré a ser el mismo, pero el tiempo perdido es imposible recuperar y esa es una de las cosas que más detesto, perder mi tiempo.

Nada volverá a ser igual, después de sentir tanto dolor, de creer que el mundo se te hacía pedazos, y que todo a lo que estabas acostumbrado cambiará, espero poder recuperar un pedazo de la vida que solía llevar.

Para mi suerte mi cerebro no se vio afectado, es lo más sagrado que tengo y salí barato con esa fractura de pelvis, si te pones a pensar en todo lo demás que pudo verse afectado.

Pero bueno, finalmente quisiera agradecer a quienes están conmigo, mientras vivo esto, en presente, mientras escribo esto, estaré en deuda con esos pocos por no dejarme, realmente sé con quien puedo contar y a quien no daré la espalda jamás.
A mi madre por tener que volver a atenderme casi como un recién nacido, a mi padre por estar en todo momento y resolver cualquier eventualidad, a mi segunda mamá por consentirme como siempre, a mi hermana mayor por hacerme entender que nada ha cambiado, a mis dos hermanas de crianza por estar conmigo para cualquier cosa, a mis tíos y tías por prestarme toda la ayuda y apoyo que necesito, a mi loca/mi romántica/mi cursi por darme el más grande de los soportes que he necesitado jamás aparte del cariño que me da, a mis abuelos que por poco olvido por hacerme reír con sus ocurrencias y estar pendientes de mí, también a esos pocos amigos de verdad que se preocupan por mí. Gracias. Disculpen si me he comportado mal o de forma inmadura durante todo este trance.